Cómo sobrevive a una ruptura amorosa el signo de Cáncer
No hay un signo más casero y creyente, más defensor de la vida en pareja y en familia que los nativos del signo del anfibio. Para ellos el amor es una fiesta que se vive de puertas adentro... Y la persona amada es una joya que se guarda celosamente de miradas indiscretas.
Por ello, cuando el amor se acaba, los Cáncer asumen que han sido víctimas de un robo. ¿Quién les ha robado eso que amaban por encima de todas las cosas? Para este amante de la vida serena en pareja un fracaso amoroso sacude sus simientes existenciales pues (para decirlo en pocas palabras) destruye sus planes de toda una vida.
¿Cómo hace Cáncer para reparar esta herida tan profunda? ¿Sabe cómo hacerlo? Más valdría preguntar dónde consigue un futuro nuevo y promisorio si se queda sin su motor principal: el amor.
¿Cómo afronta Cáncer una ruptura amorosa?
Cuando Cáncer tiene una disputa amorosa suele poner sobre la mesa el que considera su mayor argumento: todo aquello que de material aporta para la vida en pareja. No es algo menor, por supuesto, pero se puede confundir con un reproche a la pareja (“Yo doy más que tú”), y lo cierto es que sólo hace ver a la vida a su lado como un encierro en jaula de oro. Nadie puede comprar el amor.
Por ello rara vez puede contener el final de una relación. Su primera reacción ante ello es de furia, de impotencia, de encierro en sí mismo.
Es habitual que, ante las posibles explicaciones del final, se deje llevar por una sola: “Había alguien más…”
Por desgracia, se consume por esta solución fácil. No son pocas veces que cede a la tentación, y busca pruebas de esa infidelidad. Y si nos las consigue, manifiesta a todo el que le escucha sus dudas y mancha el nombre de su ex pareja, sin medir las consecuencias.
Por ello, el final de sus relaciones suele ser violento, rencoroso, lleno de gritos y reclamos. Algo que le impide cortar y seguir adelante.
¿Cómo debería afrontar una ruptura amorosa el signo de Cáncer?
Para sanar hay que mantener distancia con lo que nos daña, esperar a que el cuerpo y el corazón desarrollen los anticuerpos contra esa dolencia, se trate de la enfermedad o del amor.. o de la obsesión.
Las razones de una ruptura amorosa, cuando no nos atañen (cuando no fuimos quien fallo) no tienen relevancia. Importa saber en qué fallamos o qué no dimos para evitar esos errores en nuestras relaciones futuras.
Al perder el amor, pierdes mucho, Cáncer, pero nada justifica que pierdas las buenas memorias de quien amaste… Y mucho menos que te pierdas a ti mismo.